La última encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió refuerza la mayoría absoluta del bloque independentista, aunque Ciutadans seguiría siendo la primera fuerza política de Cataluña. La CUP compensa con creces las pérdidas que sufrirían tanto Junts per Catalunya como ERC. La formación asamblearia doblaría su porcentaje de voto y alcanzaría los 11 escaños en el Parlament. Las otras dos fuerzas partidarias de la independencia perderían apoyos y quedarían por debajo de su último resultado electoral. Otra formación que crecería es Catalunya en Comú-Podem, que sube 2 puntos en porcentaje de voto y pasaría de 8 a 11 diputados. Los tres partidos del llamado "bloque constitucional" menguarían, principalmente el PSC, que se dejaría 3 puntos y hasta 4 diputados (obtendría entre 13 y 15). El Partido Popular podría perder 1 escaño más y quedarse en 3. Ciutadans pasaría de los 36 escaños actuales a 33 o 34.
En unas hipotéticas elecciones generales, la fuerza más votada sería En Comú Podem, si bien en escaños la victoria sería para ERC. Ciutadans subiría a 8 diputados mientras que el PP se quedaría con 2 o 3. El PSC pasaría de 7 escaños a 5 o 6. El PDeCAT mejoraría los resultados que obtuvo Convergència Democràtica de Catalunya en 2016.
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