Según una encuesta de SigmaDos para la agencia ICAL, el PP se alejaría de la mayoría absoluta en Castilla y León al retroceder casi cinco puntos desde las elecciones de 2015. Los populares obtendrían ahora 31 o 32 procuradores frente a los 42 de entonces. En segundo lugar quedaría el PSOE, que crecería hasta acercarse al 30% de los votos aunque en escaños permanecería igual o ganaría uno. Ciudadanos se beneficia en buena medida de la caída del PP al pasar del 10% al 22% y de 5 procuradores a 17. La formación liberal desplazaría a la alianza de Podemos e Izquierda Unida, que obtendría poco más del 10% de los votos y entre 6 y 8 procuradores. Por último, la Unión del Pueblo Leonés quedaría fuera de las Cortes.
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